miércoles, 30 de noviembre de 2016

Por los caminos de la vida.

... y así empieza la historia.

Aquel niño flaco y tímido , pero inquieto por aprender y salir adelante, levantó rápidamente su mano, queriendo ser el primero en dar su aporte acerca de la noticia científica que publicaba el principal diario que circulaba en su región. Con la certeza y la seguridad que le daba lo aprendido, se adueñó de la clase de la profesora de biología, quien además de felicitarlo le calificaba un diez por su aporte a la clase. No sabía qué lo hacía más feliz: si el diez que acababan de otorgarle, las felicitaciones de la profesora y los compañeros de clase, o el guiño coqueto de aquella chica que oficiaba como su novia.

Pasó un año, y aquellos primeros triunfos fueron su principal aliciente para convertirse en el "profesor de álgebra" de sus compañeras, que parecían tener una enemistad eterna e irreconciliable con la matemática.
Su juventud estuvo marcada como la de todo niño de clase baja, pero también tuvo la fortuna de criarse en un hogar conformado por su madre y hermano mayor; ella, con mucha dedicación y amor, siempre le brindó lo mejor de sus afectos, cuidados y sabios consejos; mientras, aquel fue su mano derecha, no sólo con las tareas de la escuela, sino que también fue su protector.

A pesar de las dificultades se graduó como bachiller normalista, el el IDEM Antonio Nariño, de su Puerto Berrío del alma.

POR LOS CAMINOS DE LA VIDA

MAESTROS CONTADORES DE HISTORIA. RELATOS DE VIDA. Gabriel Jaime Jaramillo Arango, comp. Editorial Artes, Medellín. 2008.

Capítulo: POR LOS CAMINOS DE LA VIDA. Autor: Éver Chalarca Bedoya.  pág. 84-91

Esta es mi primera entrega de mi relato de vida, de mis comienzos en mi hermosa tarea de educar y formar a los niños y jóvenes de mi país.

"Se Maestro, no de cátedra únicamente, sino de ideas y de buenos ejemplos"

PRÓLOGO:

Éstas letras no se hubiesen podido escribir sin el amor y esfuerzo de Rosalba, mi madre, y de Elena, mi abuela; sin el apoyo di mi tutor Custodio y la colaboración de mi hermano Jorge y hermanas Nora, Irene y
Marisol. gracias a ellos y ala voluntad Divina, soy maestro y puedo servir a los demás.

este relato no pretende ser una autobiografía más ni un best seller; tampoco pretende contar de manera egoista mis vivencias.  Sólo tiene como finalidad mostrar las vicisitudes por las que tenemos que pasar todos los seres humanos para llegar a ser quienes somos, y sobre todo mostrar que con perseverancia, paciencia, pasión, dedicación y disciplina se puede alcanzar el éxito. Más importante aún es entender que la razón de ser del maestro son sus alumnos, quienes también tiene sus propias historias y sueños.