Desde mi niñez, quería escribir. Admiraba a escritores como Sábato, Tomás Carrasquilla, Eduardo Caballero Calderón, Gabriel García Marquez, Vargas Vila, Nietszhe, Soto Aparicio, Saavedra, bueno, y muchos otros. Me fascinaba leer sus escritos y recuerdo mucho a Ojos de perro azul, Un día de estos, Una tormenta en el Quindio, En la diestra de Dios Padre. No se porqué, pero me enamoraban esas líneas que me transportaban y me sacaban de la realidad en muchas ocasiones.
En mis cuadernos trataba de hacer poesía, y hacía pequeños escritos sobre lo que sucedía a mi alrededor, pero no encontraba la manera de hacer un compendio de todo eso.
En lo matemático, también empecé a resolver los ejercicios que proponía Aurelio Baldor en su libro de álgebra, pero aún no podía madurar la idea ni mucho menos cristalizarla. Quería hacerlo pero no encontraba el camino, cuando intentaba hacerlo todo se me hacía difuso y hasta ahí llegaba. Pero nunca perdí el horizonte, lo tenía presente en todo momento.
Por allá en el 2005 tal vez, empecé a plasmar mi vida como docente (gracias al apoyo de la Secretaría de Educación de Antioquia y a la Universidad de Antioquia) en un libro en el cual pude contar cómo fue mis inicios en la vida docente. (Maestros contadores de historias).
Fue entonces cuando de manera sucinta por falta de espacio escribí: Por los caminos de la vida. Escrito que espero ampliar en este espacio para luego buscar su publicación.
En mis cuadernos trataba de hacer poesía, y hacía pequeños escritos sobre lo que sucedía a mi alrededor, pero no encontraba la manera de hacer un compendio de todo eso.
En lo matemático, también empecé a resolver los ejercicios que proponía Aurelio Baldor en su libro de álgebra, pero aún no podía madurar la idea ni mucho menos cristalizarla. Quería hacerlo pero no encontraba el camino, cuando intentaba hacerlo todo se me hacía difuso y hasta ahí llegaba. Pero nunca perdí el horizonte, lo tenía presente en todo momento.
Por allá en el 2005 tal vez, empecé a plasmar mi vida como docente (gracias al apoyo de la Secretaría de Educación de Antioquia y a la Universidad de Antioquia) en un libro en el cual pude contar cómo fue mis inicios en la vida docente. (Maestros contadores de historias).
Fue entonces cuando de manera sucinta por falta de espacio escribí: Por los caminos de la vida. Escrito que espero ampliar en este espacio para luego buscar su publicación.
